Como biólogos de sistemas, nos apasiona utilizar y desarrollar herramientas teóricas para entender a los mecanismos de cambio en los sistemas biológicos. Específicamente, nos enfocamos en entender los procesos patológicos que subyacen a la emergencia y empeoramiento gradual de enfermedades complejas, como la dermatitis atópica, el asma y el cáncer.
Desarrollamos modelos dinámicos de estas enfermedades con el fin de analizar las diferentes fases de que describen la transición entre un organismo sano y uno enfermo. Esta nueva perspectiva es útil para proponer nuevas estrategias de prevención y tratamiento que minimicen el uso de fármacos y maximicen la calidad de vida. Además, las herramientas teóricas que desarrollamos nos permiten integrar y analizar diversos datos experimentales y clínicos, con el fin de extraer más y mejor información de estos datos, planear nuevos experimentos y optimizar el uso de recursos experimentales y económicos.
Por ello, estamos convencidos que la biología de sistemas debe ser un área prioritaria en países como México y el resto de América Latina, en donde la escasez de recursos para la ciencia y la tecnología limitan el avance científico y tecnológico.